TORIBIO DE BENAVENTE, «MOTOLINÍA» (1490-1565)

Motolinía

 

 

El franciscano fray Toribio de Benavente, conocido también como «Motolinía» por su vida sencilla y pobre, nació en Benavente (Zamora, España) a finales del siglo XV, y murió en México, después de haber desarrollado una inmensa labor evangelizadora. Fue uno de «los doce apóstoles de México».

 

Su apellido era Paredes; adoptó el de su villa natal en la Orden franciscana y el apodo de Motolinía, «el pobre», con que es más conocido en Nueva España, al oírse llamar así por los indios. Consagro toda su vida a los indios, a los que amó hondamente, los comprendió y defendió en el terreno de las realidades y de modo práctico, dejando fama de uno de los más celosos y piadosos misioneros de los primeros tiempos. Buen conocedor del idioma, costumbres y pasado indígena, le encomendó la Orden, en 1536, que escribiera el relato de las antigüedades mejicanas y la historia de la conversión, lo que efectuó Motolinía en los años siguientes; permaneció inédita la obra, conocida con el título convencional de Historia de los indios de la Nueva España, hasta que la publicó fragmentariamente lord Kingsborough, en 1848, y completa García Icazbalceta en la Colección de documentos para la Historia de México, en 1858. La precede una Epístola proemial al conde de Benavente, sobre la historia azteca. En lenguaje castizo y con mucho escrúpulo crítico refiere Motolinía simultáneamente la historia de la conversión y las costumbres y modo de vivir, ritos y cultura de los indios, por lo que su obra es una de las fuentes más importantes para el conocimiento de la etnografía y del estado de la civilización de Méjico en la época de la conquista, haciendo patente el espíritu curioso y observador del autor. Si defiende la Conquista no deja de censurar duramente los abusos de los colonos, y expresa admiración por la naturaleza mejicana. Escribió también varias cartas, además de las citadas; Guerra de los indios o Historia de la Conquista, perdida, pero muy utilizada por Cervantes de Salazar; los Memoriales, eslabón entre la anterior y su Historia (publ. por L. García Pimentel, en 1903), entre los que se incluye una explicación del calendario azteca; algunos tratados espirituales perdidos y una doctrina cristiana en lengua mejicana, asimismo perdida, pero que se supone ser la impresa por Zumárraga en 1539 (cf. la ed. de la Historia por fray Daniel Sánchez García, Barcelona, 1914, y la trad. inglesa y estudio por Francis Borgia Steck, O.F.M., Washington, 1941).

 

Fuente biográfica: http://www.franciscanos.org/enciclopedia/tbenavente.html
 
 
 
El enlace a la Historia de los Indios de la Nueva España se ha tomado de la Biblioteca Antológica, la cual contiene más obras sobre literatura hispánica y se puede consultar en la siguiente dirección: http://www.biblioteca-antologica.org/